Despegue

 

El rugido pone a vibrar los cuerpos
y la bestia se mueve.
… grises y blancos; luces y reflejos…
Acelera enfurecida, salvaje,
buscando libertad.
… asfalto y hielo, borrón de cristales…
Alza su morro, su cuerpo, su cola,
y persigue su sueño.
… nube de emoción, niebla embotadora…
Más y más alto, descartando el miedo,
sorbiendo confianza.
… el vano de una puerta entre dos cielos…
Hasta que, por fin, rompe el cascarón
… trozos de nube bañándose al sol…
y alcanza su deseo.

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Pablo Fernández de Salas

 

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