No hay nada como alzar el vuelo

La escena describe el despegue de un avión en un día frío, húmedo y nublado. Charcos helados cubren la pista, y la hierba a su alrededor está moteada con mechones de nieve. Dos capas de nubes oscurecen el cielo: la primera amenazando aguanieve, y la segunda, más alta, impidiendo que el sol se cuele entre aquellos huecos abiertos en la primera. Estas dos capas parecen ser una sola vistas desde el suelo, pero el avión las atravesará respectivamente.

En cuanto los motores se encienden, es como si el avión abriera los ojos, sintiera y observara un mundo cubierto de…

Despegue

El rugido pone a vibrar los cuerpos
y la bestia se mueve.
… grises y blancos; luces y reflejos…
Acelera enfurecida, salvaje,
buscando libertad.
… asfalto y hielo, borrón de cristales…
Alza su morro, su cuerpo, su cola,
y persigue su sueño.
… nube de emoción, niebla embotadora…
Más y más alto, descartando el miedo,
sorbiendo confianza.
… el vano de una puerta entre dos cielos…
Hasta que, por fin, rompe el cascarón
… trozos de nube bañándose al sol…
y alcanza su deseo.

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Pablo Fernández de Salas

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