Sube y baja con las olas del tiempo,
las tormentas que estallan
y los calmos momentos.
Sube y baja al compás de la marea,
a capricho del agua
cuando el tiempo trasiega.
La vida surge en pendientes agudas
y derrama su esencia
de laguna en laguna.
La vida nace en torrente y se amansa,
luego vuelve a caer
y de nuevo se aplaca.
Sube y baja sobre océano eterno.
Sube y baja mientras bate los remos.
Su mirada está fija,
el destino la aguarda,
mas el tiempo no fía
y moldea las aguas:
veleidoso, el estanque vacía
desde airada cascada.
Cae, succionada entre lluvia fina;
cae su espuma blanca.
La vida medra en pendientes agudas,
cuando cambian las aguas,
cuando el flujo transmuta.
Sube y baja con las olas del tiempo,
las tormentas que braman
y los tensos silencios.
Sube y baja sobre océano inmenso,
donde boga asustada,
donde extiende sus sueños.
Pablo Fernández de Salas
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